“SI JUZGAS A LA GENTE, NO TIENES TIEMPO PARA AMARLA”
Madre Teresa de Calcuta
La comprensión según el diccionario es “Actitud tolerante y respetuosa hacia los sentimientos o actos de otra persona”.
Por lo que lleva consigo otros dos valores, la tolerancia y el respeto.
Comprender va más allá que decir que entendemos a los demás, es algo más profundo… es ponerse en los zapatos de la otra persona e intentar saber sus sentimientos y el porqué de sus acciones.
Es una habilidad que necesita ser desarrollada.
La comprensión nos pide dar algo más , nos llama a tolerar y respetar . La comprensión no es indiferencia y quedarme en entender lo que pasa , ni tampoco dar la razón por que “ todo valga” ,ni es negar nuestra personalidad o cambiar la opinión o en lo que creo , pero si es tachar los egos , los estereotipos y practicar la aceptación ,porque no solo entiendo una situación sino que la tolero .
A veces resulta difícil entender a las personas, y a las situaciones … tan distintas… tan iguales, parece que hay un abismo entre unos y otros.
Si queremos ser personas comprensivas ,llevemos en la mochila paciencia y perspectiva .. para una visión amplia de inclusión.. que nos lleve a empatizar y a comprender de manera desinteresada, pasando incluso ese abismo complicado que es comprender la incomprensión.
Si sabemos comprender antes de condenar ,estaremos en buen camino .. dejar de ser jueces en las cosas y antes de juzgar debemos hacer una introspección , un auto-examen, analizar nuestras debilidades y fortalezas , evitar etiquetar una situación y tener en cuenta la escala de valores y de necesidades que mueven a quien tengo frente a mi .
La comprensión es a la vez medio y fin de poder comunicarnos.
Es un esfuerzo, es verdad ,pero ante todo es el poder y la actitud de la buena voluntad, que me da esa perspectiva solidaria que nos hace capaces de vivir en sociedad.
Cuando buscamos el entendimiento , cuando hay un deseo de sincero entendimiento, se ofrecen dosis de buena voluntad. Esa tentativa de diálogo, que tiene en cuenta al otro, que persigue alguna forma de coincidencia, apela a la buena voluntad, a la convicción absoluta de un deseo de consenso. Hasta el punto de que es la condición de posibilidad, incluso del desacuerdo. Por ello, la buena voluntad es imprescindible para la justa comprensión.
La buena voluntad no desconoce la confrontación ni el conflicto, no es una ingenua ignorancia de las dificultades y obstáculos, ni de los desencuentros, sino que es la energía para sobrellevarlos, sin hacer de ellos causa de imposibilidad. Ni si quiera un acuerdo es tanto la eliminación de las diferencias, ni la última palabra…. Sino ese punto de encuentro único y mágico que da la tolerancia comprensiva … el tiempo que dediquemos a no juzgarnos lo dedicaremos a respetarnos .
Vanessa Ortiz de Zarate (VaVe) RC San Pedro Alcántara . Distrito 2203